El estrabismo es una condición donde uno de los ojos o los dos están torcidos.
El ojo torcido normalmente es suprimido por el cerebro, porque al no estar alineado con el otro ojo, la imagen formada sería doble. El ojo suprimido se suele hacer «vago».
Existen estrabismos constantes, que están todo el tiempo y raramente causan problemas escolares, y están los estrabismos intermitentes que a veces están y a veces no, y estos sí que pueden causar problemas de rendimiento escolar.
Se puede torcer todo el tiempo el mismo ojo o alternar uno u otro ojo. En ocasiones puede aparecer diplopia (visión doble).
A veces, el estrabismo aparece sólo cuando la persona está muy cansada, enferma o cuando lee durante mucho rato.
Es raro el caso en el que el estrabismo es causado por un problema muscular. Normalmente los dos ojos no han aprendido a trabajar juntos, y el cerebro no sabe hacerlo, es un problema de control muscular, no de potencia muscular.
Esa es la razón por la que muchas veces la cirugía no es efectiva, ya que se cortan los músculos pero el cerebro sigue sin saber usar los dos ojos juntos, con lo que se siguen torciendo, o en el mejor de los casos, aunque los ojos hayan quedado alineados, sigue usándose sólo uno. Muchas veces deben realizarse varias operaciones, y aún así no hay garantía total de éxito
La terapia visual es otra alternativa a la cirugía, no agresiva, y donde además de la estética, directamente lo que trata es la funcionalidad del sistema visual, intentando que el cerebro aprenda a usar los dos ojos juntos.
El pronóstico de tratamiento varía mucho de unos casos a otros. Depende de la edad de aparición y del tipo de estrabismo, entre otras cosas, por lo que lo más recomendable es dirigirse a un optometrista funcional o un optometrista comportamental que trate este tipo de casos.
En adultos puede aparecer por una enfermedad (embolia, traumatismo etc.) y es muy importante la valoración médica, ya que la salud puede estar afectada de forma importante.
Si el adulto tiene el estrabismo desde la infancia, puede ser tratado, aunque es fundamental la valoración para dar un pronóstico realista, ya que su tratamiento es más difícil.