El «ojo vago» o ambliopía es una condición, en ausencia de patología, que se da en uno o en los dos ojos y que se caracteriza por no poder alcanzar una visíon correcta (100%) aun cuando se utiliza la correción óptica necesaria.
El «ojo vago» suele aparecer en graduaciones elevadas que no se han detectado antes de los 2 años de edad, y suele ser más profundo cuanto más pronto se haya desarrollado el problema, no obstante se puede tratar a cualquier edad.
La presencia de este problema hace que los dos ojos no aprendan a trabajar juntos. El cerebro para trabajar de forma más eficaz, anula la visión de uno de los ojos y de este modo evita la visión doble.
Las principales causas de la ambliopía son:
Cuando la ambliopía afecta a un solo ojo, el otro ojo asume la función visual, sin que la persona tenga problemas de agudeza visual, por este motivo es muy díficil de detectar si no es a través de una evaluación visual.
La ambliopía, no solo afecta la agudeza visual, sino que también conlleva la dismininución de otras habilidades visuales como:
El tratamiento oftalmológico más habitual para tratar la ambliopía es la oclusión del ojo no amblíope mediante un parche opaco, para potenciar la visión monocular del ojo afectado, sin embargo, esto no hace que los dos ojos aprendan a trabajar juntos.
Para conseguir una visión binocular es necesario entrenar al cerebro para que sea capaz de obtener una imagen única de las dos procedentes de cada ojo.
Los Optometristas Funcionales y Comportamentales utilizamos, además de las oclusiones parciales otras herramientas como la terapia visual y/o parches translucidos.
Es importante saber que se puede realizar un tratamiento a cualquier edad, incluso en adultos, pero resultará más rápido y eficaz si se trata cuanto antes.